Los vacunólogos vacunistas, ¿se vacunan?
Ser y parecer. Esa actitud ética no es alentada por el Ministerio de Salud Pública (MSP). Todo lo contrario.
La Comisión Nacional Asesora de Vacunas (CNAV) tiene el cometido de «brindar asesoramiento para optimizar el funcionamiento del Plan Nacional de Vacunación y desarrollar estrategias para disminuir al mínimo las enfermedades inmunoprevenibles con la máxima cobertura vacunal posible» según informa en su página web.
La CNAV es la responsable de la actualización del Certificado Esquema de Vacunación (CEV) con vacunas, fórmulas y dosis de acuerdo a criterios técnicos y científicos.
El CEV es un documento público que se exige para varios trámites, como el carné de salud. Durante la pandemia se convirtió en el pase sanitario que habilitaba a participar de actividades sociales, culturales, recreativas, lúdicas, etc.
La Diputada Dra. Nicolle Salle por el partido Identidad Soberana solicitó al MSP que informara el cumplimiento del CEV por parte de los integrantes de CNAV.
La ministra y la mayoría de los integrantes de la CNAV, por ser trabajadores de la salud, están obligados a presentar la vacunación contra la hepatitis B. Ahora bien, la ministra Dra. Cristina Lustemberg, sin tampoco dar el ejemplo, negó esa información.
Cuando los vacunólogos vacunistas se exhiben vacunándose, ¿es real o fake, como se viralizó en pandemia? Si es real, ¿por qué no habrían de exhibir también el CEV?
La solicitud de información correctamente fundada por la representante nacional pero rechazada por la ministra, revela el verdadero trasfondo de la vacunación en Uruguay: haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. Los integrantes de la CNAV disponen las vacunas a toda la población que es obligada a acreditarlas excepto ellos mismos.
Consecuencias prácticas de la negativa de la ministra
El fundamento legal que expone la ministra para negar la información solicitada es que se trata de «datos sensibles relacionados con la salud«. Esto significa ni más ni menos que la vacunación es un acto médico sujeto al derecho del previo consentimiento informado establecido por la ley 18335 para todo acto médico. La vacunación entonces es voluntaria de acuerdo a la opción libre y personal de cada uno para consentirla o rechazarla.
La ministra cita la ley 18331 de protección de datos personales que declara a los datos relacionados con la salud como datos sensibles. El artículo 18 de esa ley establece que nadie puede ser obligado a proporcionar datos sensibles y por eso la ministra refiere a que habría que solicitar la autorización de los integrantes de la CNAV para revelar su CEV.
Estamos en conocimiento de que los pediatras de los prestadores de salud estarían informando al MSP sin autorización de sus afiliados, los datos de las familias que no vacunan a sus hijos. Esta situación es ilegal tal lo expresado por la ministra. Se debe presentar copia de la respuesta de la ministra ante el pediatra y el prestador de salud para notificarles que no autorizan a compartir sus datos con el MSP, amparados en la misma fundamentación legal que la ministra.
La respuesta de la ministra es la que corresponde presentar ante los centros educativos, los empleadores y en general ante todo trámite que requiera la acreditación de las vacunas.