El miércoles 6 de agosto, durante la media hora previa al plenario de la Cámara de Representantes, la diputada Dra. Nicolle Salle, del sector Identidad Soberana, centró su intervención en una de las prácticas más naturalizadas —y menos cuestionadas— del mercado laboral uruguayo: el carné de salud. Lo hizo en el marco de la presentación de un proyecto de ley que propone lo que debería ser obvio pero no lo es: que el carné sea un derecho voluntario y gratuito, no una obligación coercitiva.
Con tono firme, Salle desenmascaró una contradicción tan evidente como incómoda: los legisladores presentes —ella incluida— están exonerados del carné de salud para ejercer sus funciones. Sin embargo, se exige sin excepciones a todo el personal del Poder Legislativo que comparte el mismo espacio con los representantes.
Lo que alguna vez fue concebido como una herramienta de prevención sanitaria en el ámbito laboral terminó convertido en un “peaje para trabajar”: una barrera de entrada que no responde a criterios técnicos y que, mucho menos, respeta el principio de igualdad ante la ley. La exigencia de mantenerlo vigente durante toda la vida laboral, a costa del propio trabajador, no es otra cosa que un abuso legitimado: un impuesto encubierto al derecho al trabajo.
Pero el problema no termina ahí. El carné de salud laboral —un documento que no existe en ningún país del mundo— se ha transformado en una ficción útil: las empresas lo exigen no por sus efectos reales, sino para simular que cuidan a sus empleados. Mientras tanto, los accidentes laborales aumentan así como las enfermedades profesionales, todo ello derivado del incumplimiento sistemático de los convenios de la OIT ratificados por ley en Uruguay.
La diputada cerró su intervención con un llamado directo, claro y urgente a las autoridades competentes: la representación de la OIT en Uruguay, la Dirección Nacional de Trabajo, la Dirección de Salud Laboral, la Comisión Tripartita de Seguridad y Salud en el Trabajo, el Ministerio de Salud Pública y la Asociación Uruguaya de Medicina del Trabajo.
¿Y los sindicatos? Si su defensa del trabajo digno y su compromiso para proteger la salud de los trabajadores son auténticos, esta es una bandera que no pueden seguir ignorando.
Adherí YA a la campaña Uruguay Sin Carnés aquí!!!