Números manipulados para imponer vacunas

El 26 de marzo es el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino (CCU). Fueron múltiples las menciones y entrevistas a autoridades de nuestro país en los medios tradicionales que ubicaron este cáncer en el cuarto lugar del top 10 en mujeres. Además promocionaron la supuesta panacea para su prevención: la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).

¿Por qué dudamos de que esta vacuna pueda prevenir el CCU y decimos «supuesta panacea»? El VPH es una infección de transmisión sexual, es decir, una enfermedad transmisible. En cambio, el cáncer es una enfermedad degenerativa, es decir, NO transmisible, y por lo tanto, no es prevenible por vacunación. La evidencia de que esta vacuna serviría para prevenir el CCU es tan sólo una asociación estadística entre la presencia de algunas cepas del VPH y la ocurrencia del CCU en algunas mujeres.

Para entender la dimensión de ese cáncer en Uruguay, nos remitimos a la información publicada por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, «Situación epidemiológica del Uruguay en relación al cáncer. Incidencia del cáncer en el quinquenio 2014-2018. Tendencia de la mortalidad por cáncer hasta 2020» de mayo 2022 (1). En la página 8 consta el cuadro con la mortalidad de los principales sitios de ocurrencia del cáncer en mujeres. El de cuello uterino aparece en quinto lugar, pero según la tasa ajustada a la población mundial estandarizada (casos por 100.000) ubicada en la primera columna. Resaltamos: el quinto lugar, y no el cuarto como se promocionó. ¿Simple error o un intento de magnificar un cáncer de muy baja incidencia?

Sin embargo, si se considera la realidad nacional, resulta evidente que debería estar ubicado en el séptimo lugar, después del cáncer de ovario y de estómago, como surge del análisis de las cuatro últimas columnas recuadradas en la figura. Es decir, los datos de nuestro país muestran que la situación es diferente y mejor que el promedio mundial.

En resumen, la información es presentada para exagerar la ocurrencia del CCU y de esa forma dramatizar este cáncer y promover la vacunación en mujeres y varones contra la supuesta infección que lo produciría en las mujeres. Ahora bien, ¿por qué someter a los varones a los riesgos de una vacuna que beneficiaría a las mujeres? Ahh…, no…., es que ellos pueden sufrir cáncer de boca, pene o faringe por la infección con el mismo VPH (2) y por eso se beneficiarían de la vacuna. Pero veamos en la misma referencia oficial el ranking de cánceres en hombres:

El cáncer de pene no aparece en el top 10 en hombres. Los cánceres de boca y faringe juntos sumaron 743 casos y el promedio anual fueron 149 casos, ocupando juntos el octavo lugar, esto es, por debajo del séptimo del CCU en mujeres.

Volviendo al cuadro de la figura 12 con los datos para las mujeres, nos detenemos en el promedio anual del CCU para el período 2014-2018: 133 casos. De los pedidos de información que obtuvimos del Ministerio de Salud Pública (MSP) sobre la mortalidad por todas las causas en 2020 y 2021 (años con vigencia de la emergencia sanitaria por el coronavirus), surge que en 2020 fallecieron 105 mujeres por CCU (3) y en 2021 fueron 106 casos (4). Definitivamente, ambos registros están 28 casos por debajo el promedio anual de 133, lo cual representa un 21% menos y degrada aún más el CCU en el “top 10” de cáncer en mujeres. Es decir, que en lugar de aumentar, el CCU disminuye en Uruguay, y la vacunación no es la explicación porque el CCU es un cáncer que afecta a las mujeres a partir de los 40 años y las uruguayas de esas franjas etarias no están vacunadas.

Recordamos que para informarse sobre la vacuna, conviene remitirse a los prospectos provistos por su fabricante y publicado por el MSP (6), pero también recomendamos la versión publicada por la Agencia Europea del Medicamento (7).

En conclusión, la vacuna es innecesaria para mujeres y hombres. Lejos de ser un beneficio, es un grave riesgo para la salud debido a los graves efectos adversos que produce de acuerdo a la evidencia registrada en nuestro propio país, a pesar del intento por desacreditar testimonios (5). Por lo tanto, habría que preguntarse cuál es el interés que mueve a nuestras autoridades sanitarias a su promoción injustificada.

(1) https://www.comisioncancer.org.uy/aucdocumento.aspx?108,1462

(2) https://www.montevideo.com.uy/Salud/Ministerio-de-Salud-Publica-insiste-en-la-vacunacion-de-varones-contra-el-HPV-uc849279

(3) https://www.ls.uy/wp-content/uploads/2022/10/msp3730-res713-fallecidos_2020-version-revisada-con-antigripal-6.xlsx. El código CIE-10 para el CCU es C53.

(4) https://www.ls.uy/wp-content/uploads/2022/09/msp-3608-res-707-4.pdf. El código CIE-10 para el CCU es C53.

(5) https://www.subrayado.com.uy/hija-veronica-alonso-dejo-ver-y-caminar-recibir-vacuna-del-hpv-n512055

(6) https://www.gub.uy/ministerio-salud-publica/sites/ministerio-salud-publica/files/documentos/publicaciones/GARDASIL.pdf

(7) https://www.ema.europa.eu/en/documents/product-information/gardasil-epar-product-information_es.pdf

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