El spot publicitario oficial para convocar a vacunarse es notoriamente contradictorio. Ver. La advertencia de que luego de inoculado persistirá el peligro de contagio, hace reflexionar sobre la inconveniencia de recibirla. No sólo por correr el riesgo de contagiarse y enfermar, sino también porque lejos de colaborar con la inmunidad de rebaño, cada vacunado se convierte en un vector contagiador.
La diferencia entre vacunarse y no vacunarse son los efectos adversos. Entre ellos: el riesgo de enfermar y el de provocar un brote.