El 19 de octubre es el día internacional de Concientización del Cáncer de Mama. Pero se extiende por todo el mes. La campaña que suele realizarse, enfoca en convocar a las mujeres a la realización de la mamografía.
Entonces, parece oportuno saber algunas cosas. ¿Cuántos mamógrafos hay en Uruguay? ¿Cuáles son? ¿Dónde están? Y, lo más importante: ¿en qué estado están? Estas cuestiones quisimos investigar y para ello, realizamos sendos pedidos de acceso a la información pública tanto al Ministerio de Salud Pública (MSP) como al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). Al primero como regulador de los servicios de salud y al segundo como regulador del equipamiento médico que usa radiaciones ionizantes.
Habiendo recibido ambas respuestas, (MSP y MIEM) primero las analizamos por separado para asegurarnos de que contenían la información que habíamos solicitado. Constatamos así que ambas, increíble y coincidentemente, omitieron informar el año de fabricación de cada equipo. Además, grande fue nuestra sorpresa al constatar que ambos organismos registran totales diferentes: el MIEM informa de la existencia de 79 equipos y el MSP de 82.
El MSP agregó algo por su cuenta: la condición del «estado», que para 15 mamógrafos dice «NO FUNC», lo que interpretamos como que tienen constancia de su existencia, pero no estarían en funcionamiento, a diferencia del resto. Damos por obvio que el MIEM informó sólo los mamógrafos en funcionamiento, puesto que era lo que pretendiamos.
Luego procedimos a la conciliación de 79 vs 82 mamógrafos. Pero no fue tarea sencilla.
La conciliación la hicimos por ubicación (departamento y localidad), institución y marca/modelo del equipo. Así obtuvimos un listado de 94 mamógrafos. Del mismo resulta que el MIEM tiene 12 que no registra el MSP y el MSP tiene 15 que no registra el MIEM y que no son los mismos que el MSP tiene como “NO FUNC”. O sea que 27 mamógrafos no se pueden conciliar.
Y peor aún. De los 67 mamógrafos conciliables, ¡solo 19 coinciden en la descripción de los mismos! Son los resaltados en verde en el cuadro adjunto (ver conciliación). Los 48 restantes, difieren desde errores tipográficos en el fabricante, ¡hasta marcas y modelos completamente diferentes!
Sin entrar a considerar si el estudio mamográfico es la herramienta idónea para la detección del cáncer de mama, podemos estar de acuerdo en que es una técnica radiológica especialmente compleja dada la gran variabilidad de la estructura mamaria. Por ello, es fundamental la obtención de imágenes de calidad, siempre con el mínimo de radiación posible dada la peligrosidad de la misma. Y para ello es indispensable el adecuado mantenimiento de los equipos. Pero ¿cómo se realiza el control de ese mantenimiento, si ni siquiera se tienen correctamente identificados los equipos a controlar?
En términos corrientes, para realizar el mantenimiento de un auto se debe considerar la información de fábrica, esto es: su marca, modelo y año de mantenimiento. No es lo mismo un Volkswagen que un Peugeot. Ni es igual un Volkswagen Gol que un Polo, aunque sean todos del mismo año de fabricación. Y en segundo lugar se deberá tener en cuenta el kilometraje que denota el uso y probable desgaste de sus componentes. Si cada auto viene con un manual de mantenimiento donde el fabricante establece cada cuántos kilómetros se deben hacer tales y cuales controles, ¡qué no estará establecido para los equipos médicos que emiten radiación ionizante!
En Uruguay, los responsables del control de los mamógrafos no solo no tienen identificados los mamógrafos que habilitan para su uso, sino que además eluden informar el año de fabricación de los mismos y que les habíamos requerido, a sabiendas de que la vida útil de un mamógrafo está sujeta a criterios internacionales que la limitan.
Además, ahora que sabemos de 15 mamógrafos fuera de funcionamiento, nos preocupa que persistan desatendidos en los prestadores de salud que el MSP informa, en lugar de haber sido sometidos a los protocolos para su descarte, protocolos que suponemos han de ser muy estrictos en cumplimiento de estándares internacionales reconocidos para ello.
Desde LSuy promovemos la difusión de los derechos en materia sanitaria sin tomar partido por las opciones disponibles porque respetamos el derecho a la libertad para decidir de cada quien. Pero esto que hoy compartimos, no tiene dos lecturas ni dos puntos de vista. La gravedad de las inconsistencias descriptas, derivadas rigurosamente de la información proporcionada por las dos autoridades consultadas y sin interpretación alguna de nuestra parte, es descomunal.
Apostamos a la más amplia difusión de este informe, para que las mujeres eviten exponer su salud al riesgo de equipos sin controles de calidad: mamógrafos fuera del radar.
Tengo 54 años, por suerte ya no vivo en uruguay, tengo más que claro cuánto juegan con la gente con el trabajo sicológico y el miedo, ya pasé por todo tipo de aberración con respecto al tema, hasta denuncié al mastólogo que me estaba tratando en el SMI frente a ĺa dirección técnica debido a que para convencerme de operarme de una microcalcificación, él me mostró fotos de mujeres con senos extirpados que tenía en su móvil. Lamentablemente supe después que no es real que las microcalcificaciones puedan convertirse en tumores o cáncer, ellos subestiman nuestra inteligencia y mutilan mujeres a diario con esa excusa, para mí es muy grave que hoy día las mujeres les crean, esto es verdaderamente violencia de género, no he visto a las mujeres de negro denunciar estas prácticas y puedo asegurarles que el simple hecho de querer obligarte a esa práctica, o al arponaje o lo que sea es violencia no tengan ningna duda.